Mismas ideas, misma estética, mismos puños en alto, martillos y estrellas negras sobre el tradicional fondo rojo revolucionario, misma estética propagandística del siglo XX, mismo objetivo… Pero distintos problemas sobre los que situar un distinto foco. En Islandia, el socialismo que nuestros abuelos describían como «por y para el pueblo», tiene sólo tres meses de edad.

El primero de mayo de este año, coincidiendo con el Día Mundial del Trabajo, nacía un nuevo partido político en la isla del Atlántico norte: el Partido Socialista de Islandia. Su fundador es un periodista de 56 años, desencantado con el rumbo que tomaba su semanario gratuito Frérratíminn, que no paraba de acumular pérdidas; y sobre todo, desencantado con la situación que también atraviesa su país. En plena crisis del centro-izquierda en Europa, Gunnar Smári Egilsson pasó de romper con los tradicionales valores socialdemócratas y los aglutinó bajo su marca como «el conjunto de ideales de las personas de a pie».
«La política tradicional ha agotado su crédito, pero no así sus valores. Mires donde mires, aún hay personas que creen lo que ya empezaba a asomarse en el siglo XIX o XX. Lo que hay que reinventar es el vehículo que canaliza los valores de la sociedad porque lo que falla en Occidente son las estructuras políticas«, me comenta por correo Egilsson. Según cuenta, el Partido Socialista de Islandia no sigue una estructura clásica: no hay lo que en España se conoce como secretario general, ni una militancia definida. «Nadie de los que estamos aquí dentro somos políticos profesionales». Y añade un «por Dios» al final de la frase.
Cuando le pregunto cuándo se siente con ganas de poner orden en el desmembrado y malogrado sentimiento socialista en Islandia, la respuesta de Egilsson resulta paradójica: «Dales las gracias a Trump y a Le Pen». Es decir, que el preocupante auge de la derecha más recalcitrante en el mundo dio alas a este ex director de periódico a preguntarse cómo podía ser que el 2016 supusiera volver atrás, y a dejarlo todo para centrarse en recuperar la esencia de la izquierda. Su conclusión fue demoledora: «La lucha por los derechos humanos pierde fuerza e importancia. Ahora todo el mundo busca el bien individual primero, pero la estrategia no funciona».
Islandia vira a babor…

El patrón del barco socialista no parece equivocarse en sus sensaciones sobre Islandia. Una encuesta de hace menos de dos meses muestra cómo los estratosféricos resultados de los Verdes van comiéndole la tortilla a la derecha del Partido de la Independencia, que sigue siendo la primera fuerza política en Islandia. También la Alianza Socialdemócrata y el Partido Pirata suben poco a poco.
… Pero luce cada vez más fragmentación
El Partido Socialista de Islandia ya es el octavo del espectro. Cuenta con unos 1.500 simpatizantes, que se han unido desde su creación, pero aún no existe ninguna encuesta o análisis oficial que indique un éxito arrollador de esta nueva fuerza. En el país son bastante escépticos aún con su Podemos o su Syriza particular. Islandia, una diminuta isla de 320.000 habitantes es un país altísimamente fragmentado, con siete formaciones en su Parlamento, que sólo cuenta con 63 escaños, y tres en la coalición de Gobierno:
Los siete (más uno) partidos políticos de Islandia
– Partido de la Independencia: liberal conservador y euroescéptico, es el principal partido político, con 21 de los 63 escaños del Parlamento. Está liderado por el actual primer ministro Bjarni Benediktsson.
– Movimiento de Izquierda-Verde: izquierda socialista democrática, ecologista y euroescéptica. Tras las elecciones de 2016, se ha convertido en la segunda fuerza política del país. Está liderado por Katrín Jakobsdóttir. Actualmente tiene 10 diputados en el Parlamento.
– Partido Pirata: centrado en la defensa de la democracia directa y regeneración democrática. En 2013 consiguió entrar en el Parlamento y en 2016, se convirtió en la tercera fuerza política de Islandia. Actualmente tiene 10 diputados en el Parlamento.
– Alianza Socialdemócrata: centroizquierda y europeísta. Actualmente tiene 3 diputados al quedar en último lugar el Partido Socialista en los últimos comicios.
– Regeneración: centroderecha liberal y europeísta. Actualmente forma parte del Gobierno de coalición del Partido de la Independencia. Está liderado por Benedikt Jóhannesson, actual ministro de Economía. Tiene 7 diputados.
–Futuro Brillante: de centro socioliberal y europeísta. Desde 2016 forma parte del Gobierno de coalición liderado por el Partido de la Independencia. Está liderado por el ministro de Sanidad. Tiene 4 diputados.
El pasado octubre se celebraron elecciones anticipadas por el escándalo de los Papeles de Panamá, que implicaban de lleno al ahora ex presidente Sigmundur David Gunnlaugsson, liberal, que se vio obligado a dimitir.

En esos comicios, el Partido Socialista quedó en última posición, con sólo tres escaños. Entonces surgió el Ciudadanos islandés, el Partido de la Regeneración, que consiguió llegar al Gobierno de la mano del Partido de la Independencia y de Futuro Brillante. Ahora, Egilsson se ve con ánimos de acoger bajo su seno a todo tipo de personas. «Sean tradicionales, ecologistas, anticapitalistas, feministas o moderadas. El socialismo nunca ha cerrado la puerta a nadie», sentencia.