El pronóstico meteorológico de la televisión pública siempre concluye con el mismo comentario desde hace un mes: «Fíjense en las temperaturas que se registran en Escandinavia». No es para menos. Mientras en España el verano de 2018 es de lo más atípico -las tormentas, la lluvia e incluso las granizadas en pleno mes de julio han cogido cariño al norte de nuestro país-, en Estocolmo, Oslo y Helsinki, entre otras ciudades, están cocidos. Y llevan así desde el mes de mayo, cuando Gotemburgo alcanzó un récord: 31 grados.
Mucho número para prestar atención, pero la tónica general es ver entre 28 y 31 grados en todo el mapa. Atención a las dos zonas marcadas en el Círculo Polar Ártico
Suecia pide ayuda internacional por una oleada de incendios
Ya han intervenido dos hidroaviones procedentes de Italia y Noruega ha enviado a sus vecinos seis helicópteros y se prepara para mandar otros seis. Francia también ha arrimado el hombro en las últimas horas. La ola de calor en Suecia está abriendo los informativos de las televisiones del país: en Estocolmo, la temperatura los pasados días ha rondado los 28 grados, siete más que la media registrada normalmente en julioy para los próximos se prevén máximas de 30 y 31 grados. Las lluvias, que aparecen en Suecia a principios de agosto, brillan por su ausencia. Visby, la capital de la isla de Gotland, apenas ha recogido 1,7mm de agua en lo que llevamos de verano.
Noches tropicales en Laponia. Sin comentarios…
¿Veintitantos grados en Laponia por la noche? ¿Desde cuándo?
Helsinki: 30 grados de día. Murcia: 10 grados de noche
«El calor no te romperá los huesos», dice un proverbio tradicional finlandés haciendo referencia a lo poco que se fían allí de los anticiclones. Nada particular teniendo en cuenta que Finlandia es uno de los países con una mayor tasa de depresión entre sus ciudadanos por la ausencia de vitamina D procedente del sol. Medios y expertos en Finlandia se vuelcan estos días en invitar a sus ciudadanos a disfrutar del insólito buen tiempo tomando precauciones que en el Mediterráneo son la cantinela anual: hidratación permanente, crema solar y evitar el ejercicio en las horas centrales del día.
Playa de Hietaniemi, Helsinki, este mes de junio
Y es que, con máximas que rondan los 30 grados cuando lo más cómodo para la población son los 14 en julio, Helsinki lleva cinco meses batiendo récords para la época en los registros históricos del país. Mientras Murcia registraba 10 grados en las noches de primavera, la capital finlandesa no moría de agobio desde hacía 34 años. Los investigadores de las facultades de Psicología no dan abasto para analizar los efectos de semejante tiempazo en el humor de los impertérritos finlandeses.
Noruega se acordará del verano de 2018
Que el tiempo está loco y que el calor se ha pasado de frenada está asumido a estas alturas. Pero que en un lugar llamado Makkaur, en Noruega, a 70,7 grados latitud norte, en pleno Círculo Polar, las máximas ascendieran a 32 grados y las mínimas a 25… Eso son palabras mayores.
Casi la misma temperatura que se alcanzó este jueves en Oslo. Unos 32,7 grados que han roto los termómetros. Noruega llevaba 70 años sin marcar puntos de inflexión en sus registros meteorológicos y, según el Instituto Meteorológico de Noruega, han fallecido ya 10 personas en el país este verano por golpes de calor. A menos que dé un giro de 180 grados a corto plazo, la estación será recordada por las notables anomalías que está dejando.
Quema el suelo de Dinamarca
Los daneses directamente no tienen registros de temperaturas tan altas como las de este 2018. Los veranos duraban un mes con dos o tres días por encima de los 21 grados, pero este año van ya tres meses y falta agosto. Ayer jueves, la temperatura llegó a 31 grados en Jutlandia. La media histórica de julio oscilaba entre los 13 y los 21. Casi nada.
Así llevan los daneses desde mayo
Los expertos están sumamente preocupados por las consecuencias del calor en la agricultura y la ganadería, los dos frentes económicos más importantes del país. En Dinamarca no ha caído una gota de agua este verano, y por lo tanto, no ha crecido hierba para los animales ni los cereales para los seres humanos. Los daneses, que tienen buen humor, comparan su sequía con la sequía de goles de su selección en el Mundial de Rusia. Pero teniendo en cuenta que un país que jamás ha tenido problemas de ausencia de agua ha visto aumentar su valor económico hasta 192 euros el litro, según State of Green, el asunto se vuelve más complejo. Los empresarios del campo saben que una pérdida de sus cosechas los dejaría peor que a la Selección.
Islandia se libra
De momento, la pequeña isla es el único país de Escandinavia al que la ola de calor peina el flequillo. El anticiclón les pasa rozando pero durante esta semana el pronóstico da la misma cantidad de agua que aliviaría un poco a Suecia y Dinamarca.
Las temperaturas, por su parte, no suben de los 15 grados. De lo más normal para Islandia en verano. Sólo tienen dos récords: uno, el 11 de agosto de 2004, con 24,8 grados en Reykjavik; el otro, el 21 de agosto de 2012, con 26. Y en ambos casos, a los islandeses casi les da algo…